Los fabricantes de las unidades de mando (ECU), siempre son empresas proveedoras externas a la propia marca, como pueden ser, Marelli, Siemens, Delphi, Visteon, etc. y son muchos los motivos por los que se puede optimizar la gestión del motor.
Aquí enumeramos algunos de los más importantes.
1-Los fabricantes tienen que homologar sus vehículos para distintos países, donde, la calidad de los combustibles puede variar bastante.
2-Poco tiempo para hacer pruebas, con distintas versiones del software.
3-La fabricación es en serie, no personalizada.
4-Utilizar el mismo motor para diferente gama de vehículos.
Los instrumentos o aparatos de diagnóstico que emplean los concesionarios no detectan modificaciones del software. Nosotros siempre trabajamos a partir del software original. Primero hacemos una lectura de lo original, con lo cual respetamos todas las referencias y códigos de homologación y una vez modificada esta lectura la volvemos a introducir modificada. Por lo tanto, no es necesario devolver el vehículo a su estado original antes de llevarlo a la revisión de rutina en un taller particular o concesionario.
No aumenta el desgaste del motor, a iguales condiciones de conducción, por el contrario, podemos decir que el motor dura más y también consume menos. En algunos modelos se utiliza menos el embrague, con una prolongación de la vida útil del mismo.
Dependiendo del vehículo, la optimización se realiza entre 3 y 4 horas.
Sí, siempre guardamos una copia de la programación original del software para restaurarlo si fuera necesario.
A iguales condiciones de conducción, el consumo disminuye o se mantiene, ya que se dispone de una mayor reacción del motor (tengo mayor par motor) a menos vueltas (RPM) del motor, y no hace falta pisar tanto el acelerador para obtener la velocidad deseada. La reducción estimada es del 7%. Si se conduce siempre utilizando la máxima potencia adquirida, puede haber un ligero aumento del consumo de combustible.
Un chip de potencia engaña a la unidad de mando, enviando informaciónes que envían los sensores para incidir en la inyección. Con una reprogramación, se actúa de forma compensada sobre todos los parámetros necesarios, de una forma equilibrada.
En principio, no hay ningún motivo para variar los intervalos de mantenimiento del vehículo, a no ser que se aproveche la reprogramación para una conducción más "Deportiva", en un régimen de vueltas más exigente para el motor. En este último caso, sí.
Sí, se puede. Al reprogramar un vehículo con cambio automático se debe tener la precaución que al aumentar la reacción del motor (mayor par motor), a menor número de revoluciones (RPM), para acelerar rápidamente en caso necesario, no pongamos en peligro el funcionamiento del convertidor de par. Este es el elemento que transfiere la potencia del motor a la caja de velocidades. Una reprogramación mal realizada en este aspecto puede ocasionar tirones bruscos y un funcionamiento inestable del motor.
En los vehículos actuales, en un manejo normal del mismo, la aceleración mayor a la habitual, o reacción rápida, está controlada por las unidades de mando del mismo. Sin embargo, en algunas ocasiones como sobrepaso en ruta o acelerar en una bocacalle, se hace necesaria tenerla para evitar un percance. El tener una reacción cuasi instantánea, permite un desempeño más seguro en estas circunstancias.
No, los movimientos en este aspecto son los diseñados por el fabricante a través de los dispositivos que cada uno de ellos fabrica. El motor, genera energía por la combustión del combustible, que es transferida a la caja de velocidad y de ésta por dispositivos mecánicos muy confiables a los ejes de las ruedas, generando el movimiento. Nuestra reprogramación no afecta estos dispositivos, ni el cómo funcionan. Solo actuamos en la parte electrónica para mejorar el desempeño.
Toda modificación del vehículo puede llevar a la pérdida de garantía del fabricante, aunque es muy improbable que la nuestra se detecte en una revisión.
La garantía de fábrica de un vehículo nuevo es obligatoria, por lo que un fabricante no puede declinar la garantía cuando descubren que un vehículo está modificado. Para rechazar esta garantía, el fabricante debe encontrar un vínculo directo entre la modificación y el desperfecto o falla detectada. Pero como nuestra modificación, Stage 1, se mantiene entre las tolerancias de fábrica y es completamente segura, no existe ninguna razón para que el fabricante no cumpla con la garantía. Por eso siempre intentamos que nuestra modificación sea completamente invisible para el concesionario, por lo que no habrá ningún riesgo de perder la garantía. Sin embargo, hay algunas excepciones en las que el concesionario es perfectamente capaz de detectar la modificación, pero hay una manera de evitar esto, por ejemplo, volviendo a colocar el software original antes de ir al concesionario para obtener la garantía. En todo momento es muy recomendable contactarnos primero y visitar el concesionario más adelante para dar curso a la garantía.
STAGE 1 es una solución para ahorrar combustible y aumentar la potencia. Los motores dependen mayormente de tres factores para su funcionamiento: Cantidad de combustible, cantidad de oxígeno y el tiempo de encendido. Las ECU que son el sistema de gestión electrónico del motor controlan estas 3 variables, nuestro trabajo consiste en mejorar dicho proceso de combustión. ¿Cómo lo logramos? Efectuando modificaciones en el software de gestión de la ECU. Al realizar las optimizaciones de las curvas del software, se logra que el motor tenga mas caballos, mas torque, mejor reacción a bajas vueltas, esto lo notara tan pronto pruebe el vehículo, también notará una mayor suavidad de marcha. No tocamos los valores de la presión del turbo (el turbo ayuda a que ingrese más oxígeno al motor) ni tampoco la limitación de vueltas (rpm), aunque es posible hacerlo si lo desea.
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